En el pleno de ayer, se votaba la
propuesta de delegar las competencias de inspección de actividades como
espectáculos públicos y actividades recreativas a la Generalitat de
Cataluña.
En
agosto de 2013, Calafell volvió a salir en las teles como mal ejemplo.
Las quejas de los vecinos dejaban patente que el fenómeno del botellón
les tenía hartos. Los jóvenes argumentaban que sale más barato consumir
alcohol en la calle que en los locales porque van escasos de dinero. Y de aquellos polvos, estos lodos.
TVE - 8.8.2013
Cada mes o mes y medio, se celebra una reunión, en forma de Consell de Seguretat Ciutadana. A ella suelen asistir representantes vecinales, de Mossos d'Esquadra, Policia Local, Regidor de Seguridad Ciudadana y el alcalde. En la penúltima, comentaron el problema del botellón y se puso de manifiesto que, por parte de asociaciones de ocio de Calafell se había pedido delegar en Mossos estas funciones.
"Técnicamente, el Ayuntamiento no dispone de medios
adecuados y suficientes para llevar a cabo estas funciones", dijo Joan Maria Triadó, regidor de la Policía Local de Calafell. Ante
esta propuesta tanto la CUP como CIU se mostraron contrarios argumentando que es mejor gestionarlo a través
de la Policía Local. Por
el contrario, votaron a favor PSC, UAM, PPC, ERC y RNA, argumentando que
esta propuesta es la manera más efectiva y también solicitada por las
entidades responsables del ocio nocturno de Calafell. Por tanto, la votación fue de 12 votos a favor, 8 votos en contra y 1 Abstención (Cs).
Esto permitirá utilizar el servicio de la Generalitat en la tramitación de las multas y sanciones, derivadas de la inspección de las actividades de ocio. Y, como dijo Miguel Angel Perín, evitará que, a algún regidor, se le ocurra perdonar multas. O, dicho de otra forma, como publica el Diari de Tarragona, Calafell multará sin emociones ni sentimientos (o trato de favor, hablando claro)
La medida se ha tomado a petición de las asociaciones de ocio nocturno de Calafell, que lo pidieron hace tiempo y permitirá continuar la tarea iniciada, el verano pasado, de tolerancia cero en la zona de la Calle Monturiol. En
la última Junta Local de Seguridad se explicó que, en el pasado verano,
se redujeron el número de delitos en la zona y aumentaron el número de
denuncias por botellón, consumo de sustancias estupefacientes y venta de
alcohol a menores. La voluntad del equipo de gobierno es erradicar este fenómeno en este entorno.