(El Periódico de Cataluña, 2010)
Hace poco se aprobaron las ordenanzas fiscales. Hubo cambios importantes. Subieron el precio de los vados pero eliminaron el consumo mínimo de agua (30m³) y se hicieron ordenanzas para que pagase más el que más consumiera y menos el que racionalizara el consumo. Ahora se pagan 19 euros fijos, como cuota de mantenimiento del servicio, no los 49 que explicaba esta carta de 9.2.2010 en El Periódico.
Hace poco se aprobaron las ordenanzas fiscales. Hubo cambios importantes. Subieron el precio de los vados pero eliminaron el consumo mínimo de agua (30m³) y se hicieron ordenanzas para que pagase más el que más consumiera y menos el que racionalizara el consumo. Ahora se pagan 19 euros fijos, como cuota de mantenimiento del servicio, no los 49 que explicaba esta carta de 9.2.2010 en El Periódico.
Lo mismo ocurre con las basuras, se han montado fracciones de 5 contenedores para que la Generalitat no nos penalice por reciclar poco pero hay algunos que, por no andar 25 metros más, siguen tirando las bolsas en el lugar donde había un contenedor (en breve, si siguen así, cuando lleguen multas, que no se sorprendan y si la Gene nos penaliza y sube el recibo de la basura, luego se preguntarán qué pasa).
Ya explicamos ampliamente el nuevo recibo del agua. Quien malgaste pagará más, quien racionalice el consumo pagará menos. El mínimo de 30m³, se gastasen o no, ya es historia.
Una de mas medidas importantes que se anunció con el nuevo recibo del agua era que habría una parte fija que serviría para poner al día las vetustas canalizaciones de agua de Calafell. Un 69% de ellas todavía son de fibrocemento (Uralita) considerado material tóxico. En España, el amianto se comercializó bajo esos dos nombres (Uralita y Fibrocemento) y las tuberías de innumerables poblaciones, aún son de ese material. Si está bien conservado y debidamente aislado no es tóxico, pero se estima que una estructura de amianto tarda entre 40 y 50 años en liberar fibras tóxicas para la salud.
Acometer el cambio de las canalizaciones es algo que "no se ve y no se vota". Hablando claro, sustituir las antiguas canalizaciones supone molestias, abrir zanjas, cambiar los tubos de fibrocemento por otros de material nuevo y no tóxico, cerrar zanja y allí no ha pasado nada. Pero había que hacerlo.
Además, el mal estado de las canalizaciones hace que se pierda por el subsuelo un 37% del agua que el ayuntamiento compra al CAT (Consorcio de Aguas de Tarragona). En el acuerdo con Sorea, se estipuló que una parte del recibo del agua se dedicaría en exclusiva a renovar la red de distribución de agua. Y por eso empezarán ustedes a ver operarios que inyectan helio en las tuberías para ver el estado y decidirse a sustituirlas, ya que conviene saber qué tramos conviene renovar primero.
SOREA lo explica aquí:
"el gas helio se introduce en la tubería y en caso de fuga, pasa rápidamente a la atmósfera donde se detecta a través de sensores específicos que determinarán el punto del escape allí donde se dé una acumulación de gas. Este sistema mediante gas helio complementa al tradicional, el cual se basa en la detección de fugas mediante el sonido que emite el agua en caso de pérdida en un punto concreto de la red.
El nuevo método de detección de fugas está diseñado para ser utilizado y transportado de forma autónoma por un único operario. Asímismo, el gas helio es un gas inocuo para el consumo humano, no altera las propiedades organolépticas del agua y reduce el impacto medioambiental gracias a su eficacia."