El
alcalde de Calafell, Ramon Ferré, confirmó en el pleno
municipal de septiembre de 2016 que los propietarios del antiguo camping El Buen Vino, situado
junto a la estación de Renfe de la playa, querían iniciar una nueva
actividad en los terrenos, y que estaban en el trámite de pedir la licencia para poder desarrollarla. La actividad sería «para potenciar el turismo y proporcionar un pulmón verde en el municipio», según dijo Ferré entonces.
En febrero anunciamos que ya se había cerrado el acuerdo y hoy se ha desocupado el camping.
En febrero anunciamos que ya se había cerrado el acuerdo y hoy se ha desocupado el camping.
Este camping está abandonado desde hace nueve años y ha sido ocupado en varias ocasiones. Después
de una primera ocupación problemática, desde 2014 el camping estaba
ocupado por una decena de personas que se encargaron de limpiar la zona y
de darle un uso social.
La licencia está en camino de urbanismo con la intención de intentar que esté para este verano, si es posible. Se conservará la pineda, prácticamente el único espacio natural que queda en la zona, donde habrá tirolinas, minigolf y otras atracciones enfocadas al turismo familiar. En agosto de 2016 ya se informó a los actuales ocupantes del camping de la intención de la propiedad y todos ellos fueron conscientes de que tendrían que marchar.
La licencia está en camino de urbanismo con la intención de intentar que esté para este verano, si es posible. Se conservará la pineda, prácticamente el único espacio natural que queda en la zona, donde habrá tirolinas, minigolf y otras atracciones enfocadas al turismo familiar. En agosto de 2016 ya se informó a los actuales ocupantes del camping de la intención de la propiedad y todos ellos fueron conscientes de que tendrían que marchar.