domingo, 27 de agosto de 2017

Plan integral de reparación de aceras en Segur y urbanizaciones

Durante el pregón de Montse Civit, el público aplaudió cuando dijo "arreglin els carrers de Segur". Es una reivindicación histórica, que se vió como un agravio comparativo cuando, a finales del mandato anterior, se reformó completamente el paseo marítimo de Calafell Playa, incluyendo unas costosísimas esculturas (250.000 euros) lo cual levantó un alud de protestas en Segur. ¿Por qué? pues porque mientras se hizo el paseo nuevo, en Segur no repararon las innumerables baldosas rotas y levantadas por las raíces de los árboles. Simplmente las quitaron y echaron cemento, con el compromiso de que "más adelante ya se arreglaría". 

Y así se quedó. de esto ya han pasado dos años y el cemento empieza a romperse y vuelven los tropiezos y las caídas. Pero más arriba, en la parte alta de Segur, la cosa está peor.

Lo sorprendente es el mal reparto de los ingresos en las arcas municipales, ya que Calafell Playa solo aporta el 12% de los ingresos mientras que Segur se ha convertido en el núcleo más poblado y que más aporta en impuestos a las arcas municipales.


Ya son varias las sesiones de "chester" en las que el alcalde se ha sentado con representantes de urbanizaciones y también con vecinos y el denominador común ha sido "las calles dan pena".

En base a las entrevistas con entidades, vecinos (residentes o no) y que se amplió el "chester" a los fines de semana, se ha elaborado una estadística de las quejas y reclamaciones más repetidas y, las relacionadas con la vía pública han centrado el grueso de reclamaciones (en total más de 500 vecinos han pasado por el "chester"). Estas quejas han sido tanto por el estado de conservación de aceras y calzadas, como por la inundabilidad de muchos sectores de la parte baja del municipio, así como por actos de incivismo, como los excrementos de perros que sus propietarios no recogen.

Más allá de ser una evidència, cada vez que se pregunta a los ciudadanos sobre las carencias del municipio, la del estado de las calles sale siempre en primer lugar, y con mucha diferencia respecto a las demás.

Los encuentros se convocan con una periodicidad quincenal en las principales plazas del municipio, con una duración de dos horas y pasado el verano habrá una nueva tanda. Los encuentros están descentralizados, en todos los núcleos de Calafell, singularizando algunas zonas dentro de los barrios, así como en las urbanizaciones, en horarios y lugares que ya son de gran concurrencia pública, a fin de facilitar el acceso a los interesados ​​en intervenir.

El ayuntamiento ha hecho un estudio de las calles más faltas de mantenimiento y ha optado por reparaciones integrales, que empezarán a llevarse a cabo en unos meses. Al decir integrales, nos referimos a que no se harán "pegotes" sino que se harán tramos de acera nuevos (baldosas y bordillos). El plan prevé hacer toda la parte superior de Segur que tiene calles de los años 60 que no se han reparado nunca y presentan un estado lastimoso.


Durante este verano, lo que se ha priorizado ha sido la reparación y mantenimiento de las escuelas de Calafell, aprovechando las vacaciones estivales para no interferir con las clases. Se han invertido más de 300.000 euros en reparaciones de los sistemas de calefacción, mejora de pavimentos en los patios y los juegos infantiles, la cobertura de pasillos exteriores o la renovación de vallas perimetrales, renovación de canalizaciones, etc. Todo ello para cubrir los recortes del departament de Ensenyament de la Generalitat, que con 20.000 euros solo llegó para reparar unas goteras.

Aún no han dado fecha oficial de inicio, pero adelantamos que el plan de mejora de aceras ya tiene el dinero presupuestado e incluirá también zonas de reasfaltado. Es un presupuesto ambicioso y que tendrá continuidad a lo largo de todo el mandato. Segur tiene más de 80 kilómetros de calles, arreglar todas las del municipio de Calafell supondría más de 90 millones de euros (el doble de un presupuesto anual municipal).

También, los vecinos podrán decidir en breve, a donde destinar una parte de los presupuestos. Este otoño el Ayuntamiento de Calafell convocará la ciudadanía a un proceso de presupuestos participativos. Los ciudadanos podrán decidir a qué dedicarán hasta 400.000 euros de las inversiones municipales que se llevarán a cabo a lo largo del 2018. El importe corresponde al 1% de los ingresos ordinarios del Ayuntamiento en un año. Con la fórmula que se va a poner en marcha, la ciudadanía siempre podrá votar un importe alto.

Los presupuestos participativos tendrán dos fases. En la primera, los ciudadanos podrán presentar las propuestas e ideas que deseen. Una comisión técnica valorará si son viables y si corresponden a competencias municipales, y se calculará el coste económico. En la segunda fase, se someterá a votación popular el listado de las actuaciones avaladas técnicamente. Tanto en una fase como en la otra, habrá una votación con urnas, mediante un procedimiento de participación popular que el pleno municipal aprobará para que sea legal y vinculante.

En septiembre está previsto que se inicie este proceso participativo, independientemente del "plan de aceras".

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