5.000, perdón, 500 pers... ehm... no, ni 50 personas se han manifestado hoy en la Plaça Catalunya, frente al ayuntamiento de Calafell. Y eso que venían algunos insignes personajes representativos del racismo y xenofobia e incluso una delegación tabarniana de los marismeños (o el Maresme, vaya usted a saber).
La verdad, no sabemos a qué han venido a Calafell, después de que saliese como ejemplo de convivencia y diálogo político en agencias internacionales como France Press y un municipio donde no se están poniendo lazos amarillos por doquier, donde se ha regulado el uso para evitar conflictos.
Pero si la pretensión era "hacer limpieza" se habrán quedado con las ganas. Y si buscaban notoriedad, la han conseguido, pero por el estrepitoso fracaso.