Diari de Tarragona.
El Bot Salvavides de Calafell es uno de los elementos patrimoniales más singulares de Calafell. Esa embarcación de recate se usó durante décadas y ahora es para exhibiciones con sus tradicionales giros en el mar.
Hasta ahora permanecía todo el año varada en la arena de la playa y muchos niños subían para jugar, pero también había sido víctima del vandalismo. Por ello, la entidad que vela por la conservación de la barca decidió construir una estructura cubierta en la que cobijar la nave.
Sin embargo esa gran urna levanta criticas entre algunos vecinos que consideran que es un armatoste en la playa. En un edificio de primera línea de playa son varios los vecinos que denuncian que la ubicación de lo que denominan como ‘la casa del Bot’ les ha afectado a las vistas desde sus terrazas.
El Ayuntamiento optó por la ubicación ya que queda junto a la cofradía de pescadores, habilitada como museo dedicado a la tradición marinera de Calafell y que también conserva piezas históricas como la maquinilla que servía para arrastrar a la arena a las embarcaciones.
Conservación
La estructura para conservar el Bot también ha levantado sorpresa entre quienes consideran que la barca queda enjaulada. Pero en el debate hay quien señala la necesidad de garantizar la conservación de la barca. Además, el pasado año la embarcación fue objeto de una profunda restauración que calafates profesionales realizaron en Vinaròs para reparar las vías de agua que presentaba la barca.