Las medidas dan prioridad a las personas necesitadas que se comprometan en el proceso de revertir su situación
El Ayuntamiento de Calafell ha anunciado que promoverá un plan contra la pobreza, que introducirá cambios de prioridades importantes en la atención social en el municipio. El Ayuntamiento ha decidido priorizar aquellas personas necesitadas que se comprometan de verdad en el proceso de revertir su situación. Y se será mucho más exigente en la concesión de ayudas, para que no se beneficien personas que han hecho una forma de vida, sin voluntad real de cambio o mejora.
Según el alcalde, Ramon Ferré, "hay personas que, incluso con un soporte muy pequeño, pueden salir adelante. Y estas personas, si realmente quieren salir adelante, serán nuestra principal prioridad ".
"No queremos aplicar sólo la mano dura, por ejemplo con las ocupaciones ilegales y conflictos, sino también dar opción a aquellas familias que podrían salir de la situación de pobreza. Las ayudaremos a encontrar trabajo, conseguir un alquiler social y normalizar su vida. Siempre que estas familias se impliquen y se dejen acompañar y orientar ", dice Ferré.
En cuanto al alquiler social, el alcalde ha avanzado que se creará una mesa de trabajo entre el Ayuntamiento y las entidades bancarias para conseguir viviendas para familias verdaderamente necesitadas. Y sobre el tapiado de viviendas que estaban ocupados, Ferré explicó que es una medida de choque para evitar la reocupación por parte de personas conflictivas o relacionadas con delitos, no para que queden vacíos para siempre.
Para llevar adelante este plan, el Ayuntamiento creará una nueva unidad dentro de los servicios sociales municipales, a la que destinará tres trabajadores sociales. "Esta unidad trabajará junto a las familias por el empuje que necesitan y para que no se acostumbren a vivir de la subvención y de la ayuda, sino incorporarse a una vida plena e independiente", subraya el alcalde.
