AYER
HOY
HOY
Durante el primer mandato de Triadó-Olivella dejaron de radiarse los plenos. A base de presión se volvieron a radiar. Esta foto de todos con camisetas "no radiar els plens" se hizo muy famosa. Pues bien, después de la etapa PSC, en que siempre se radiaron, ahora se les pide que radien también ruegos y preguntas y la respuesta del alcalde es que los que tengan algo que decir vayan a verlo a su despacho, donde se están dando citas a más de dos meses vista. MIeditis aguda. Aunque podrían conocer las preguntas de antemano y ejercer verdadera participación, lo que hacen es desviar todo al despacho a ver si no se les desmadra el gallinero.
No sólo eso, el alcalde también hace callar callar al público, aplica el ROM de tal manera que ya no se sabe qué aplica porque cada vez es diferente la manera de aplicarlo, según su conveniencia, y además no contesta a casi nada, todo son evasivas, salidas de tono y explicaciones surrealistas como las oraciones ermitañas o tómese un café con la regidora (parejita del moroso que no paga muchos miles de euros en pufos y deudas). Baste recordar que deben facilitar el consumo de móvil y han llegado a utilizar a los servicios jurídicos para evadir la respuesta. Una vez consultada una abogada ahora ni responden a la instancia, no saben qué decir así que callan. Y quien calla, otorga.
En los plenos, durante ruegos y preguntas del público, ha habido algún caso de un ciudadano esperando seis horas a que termine el pleno para poder hablar y cuando le toca, el alcalde le dice que están muy cansados y que abrevie o que se calle, como le pasó a Manel de Calafell Park. El alcalde que cobra por estar ahí le dice eso a un vecino que no cobra y asiste a todos los plenos preocupado por su urbanización. Muy bien, Olivella, muy bien.
Pero lo de la participación ciudadana... lo dejo para otro blogger.
No sólo eso, el alcalde también hace callar callar al público, aplica el ROM de tal manera que ya no se sabe qué aplica porque cada vez es diferente la manera de aplicarlo, según su conveniencia, y además no contesta a casi nada, todo son evasivas, salidas de tono y explicaciones surrealistas como las oraciones ermitañas o tómese un café con la regidora (parejita del moroso que no paga muchos miles de euros en pufos y deudas). Baste recordar que deben facilitar el consumo de móvil y han llegado a utilizar a los servicios jurídicos para evadir la respuesta. Una vez consultada una abogada ahora ni responden a la instancia, no saben qué decir así que callan. Y quien calla, otorga.
En los plenos, durante ruegos y preguntas del público, ha habido algún caso de un ciudadano esperando seis horas a que termine el pleno para poder hablar y cuando le toca, el alcalde le dice que están muy cansados y que abrevie o que se calle, como le pasó a Manel de Calafell Park. El alcalde que cobra por estar ahí le dice eso a un vecino que no cobra y asiste a todos los plenos preocupado por su urbanización. Muy bien, Olivella, muy bien.
Pero lo de la participación ciudadana... lo dejo para otro blogger.
