Desde que en abril de 2017 se iniciaron las consultas con asociaciones de comercio y asociaciones vecinales , hasta la votación plenaria favorable a la implantación de la zona naranja la polémica ha sido contínua.
Por un lado, los defensores de la zona naranja (vecinos, no políticos) nos han dejado muchos comentarios porque en julio y agosto llegan de trabajar y encuentran sitio (los que no tienen plaza de aparcamiento). También hay quien valora positivamente que ya no hay coches aparcados sobre las aceras. Los residentes de Calafell valoran poder aparcar en verano sin tener que pasar largo rato buscando sitio y la comodidad de la aplicación móvil que permite pagar por el tiempo justo. También que la zona naranja pretendía que los propietarios de vehículos con plaza de parking la utilizaran y así ha sido.
Por otro lado, La Associació de Comerciants Segur Platja, a primeros de agosto denuncia públicamente a los medios de comunicación que los nuevos aparcamientos regulados como zona naranja les están provocando una pérdida de clientes y un descenso de las ventas. Después de un primer mes de funcionamiento de la prueba piloto iniciada el 1 de julio, los comercios aseguraban estar siendo perjudicados porque buena parte de los clientes que hacían la compra aprovechando que iban a la playa ahora prefieren ir al pueblo vecino de Cunit porque allí el aparcamiento es gratuito.
La postura del ayuntamiento es que los comerciantes relacionan un supuesto efecto negativo de la zona naranja con una caída generalizada del turismo y que en todas las reuniones que hubo, se acordó con ellos la implantación de la zona naranja como PRUEBA PILOTO y pasados julio y agosto se volverían a reunir para hablar del tema y hacer las modificaciones que pidiera la mayoría.
El secretario de la Asociación de Comerciantes de Segur Playa, David Tobes, manifestó que ''las calles están vacías'' sobre el efecto que está teniendo en el barrio la prueba piloto para instaurar aparcamientos de pago a través del método zona naranja. "La facturación que hacemos entre junio y septiembre representa el 60% de todo el año, y con la zona naranja nos están reduciendo los beneficios que necesitamos para poder superar todo el invierno". David Tobes aceptaba que la zona naranja ha conseguido que los vecinos utilicen los parkings privados para dejar espacio a otros vehículos, pero aseguró que también se ha ahuyentado a los visitantes, que se van a otros municipios.
Mientras, algunos vecinos de las calles situadas en tercera línea de mar están planteándose también recoger firmas para pedir que también se instaure el aparcamiento naranja en su zona para "ordenar" los vehículos que están en la calle a pesar de que podrían estar guardados en los garajes particulares.
Con el nuevo sistema de aparcamiento regulado, el Ayuntamiento sólo permite dejar el coche en la calle gratuitamente a los vecinos que no tienen plaza de parking privada. Si los propietarios de parking quieren dejar el coche en el exterior, deben pagar. Si se trata de personas empadronadas en el pueblo, el precio del ticket está bonificado, mientras que los veraneantes no tienen acceso a ningún descuento.
De la zona azul no hay quejas puesto que está funcionando en un tramo específico del paseo marítimo, pedido expresamente por los comercios, para que hubiese rotación de vehículos pero a la hora de comer es gratuita entre las 14 y las 17hs lo cual no ocurre con la zona naranja.
LA MODIFICACION, PENDIENTE DE LAS PRIMERAS CONCLUSIONES
La ampliación y/o modificación de la zona naranja será en septiembre, cuando el gobierno valorará si las máquinas volverán a funcionar el próximo verano o si se ampliarán las calles con aparcamiento regulado o se estudiarán los precios, etc. Desde la última reunión con comercios y vecinos, ya se quedó de acuerdo en volver a reunirse para debatir y estudiar los cambios. Quedan 3 días de zona naranja y el mes que viene se llevará a cabo una reunión con todas las partes.
Sobre la postura de los partidos que no son partidarios de la zona naranja, no vamos a entrar porque se hace un uso político de una prueba piloto, de manera que algún partido que en el pasado implantó la zona azul en el paseo de Segur de marzo a octubre aunque no hubiese alta ocupación y sin consultar a nadie, ahora busca réditos políticos y otros solo van al pleno con la claca a buscar confrontación pero no aportan nada más. El interés que debe primar por encima de todo, es el de los vecinos y comerciantes, la mejor solución para ellos, no intentar sacar rédito político. Pero eso, en Calafell, es bastante difícil.
(una cosa, las hojas donde se recogen firmas deberían modificarlas, en la cabecera, porque deben hacer mención expresa del motivo de la recogida de firmas, que sino no son válidas)