LA DIADA
El Día Once de Septiembre (Diada de l'Onze de Setembre, Diada Nacional de Catalunya, o simplemente La Diada) es la fiesta oficial de Cataluña.
Se conmemora la caída de Barcelona en manos de las tropas borbónicas al mando del duque de Berwick durante la Guerra de Sucesión Española el 11 de septiembre de 1714, tras catorce meses de sitio. Esta victoria conllevó la abolición de las instituciones catalanas tras la promulgación de los Decretos de Nueva Planta, en 1716, y una represión sangrienta comandada por Felipe Uve (sin palito, Felipe Uve Palito es el que mantenemos todos ahora).
El Parlamento de Cataluña declaró el día Fiesta Nacional catalana en su primera ley tras su restablecimiento, en 1980. El artículo 8.1 del Estatuto de Autonomía de 2006 declara: «Cataluña, definida como nacionalidad en el artículo primero, tiene como símbolos nacionales la bandera, la fiesta y el himno; La fiesta de Cataluña es el Día Once de Septiembre».
La primera conmemoración del 11 de septiembre se remonta a 1886 cuando miembros del Centre Català presidido por el republicano Valentí Almirall, celebraron un funeral en la Basílica de Santa María del Mar —junto a la basílica se encuentra el Fossar de les Moreres, en memoria de los que murieron «en defensa de las libertades catalanas destruidas por Felipe V con la toma de Barcelona, el 11 de septiembre de 1714.
Por si la idea no fuera suficientemente surrealista, proponen que sea el Dia dels Enamorats, del Llibre i la Rosa (laborable) el 23 de abril, dia de Sant Jordi.
SANT JORDI
La Diada de Sant Jordi en Cataluña es una fiesta que se celebra el 23 de abril con el Día del Libro y la Feria de las Rosas, símbolos de la cultura y el amor, [1] y es también una jornada que reivindica la cultura catalana. [2] Es el día de los enamorados, y por ello desde el siglo XV es costumbre regalar una rosa roja "como la sangre» a la estimada. En la década de 1930 se añade la costumbre de regalar un libro al chico, con motivo del día del libro. El mismo día también es el Día Nacional de Aragón.
La fiesta de San Jorge se celebra el 23 de abril, día en que se murió el caballero Jordi en el año 303. El santo, que restaba bajo las órdenes del emperador Diocleciano, se negó a seguir el orden de perseguir a los cristianos, por lo que fue martirizado y decapitado. Muy pronto el empezaron a venerar como santo y enseguida aparecieron historias fantásticas ligadas a su figura. [2]
El culto a San Jorge se extendió plenamente a todos los Países Catalanes, durante la Edad Media, si bien en el siglo VIII ya había devoción. Y desde el año 1456 es el patrón oficial de Cataluña. Aunque la fiesta se celebraba con más intensidad o menos desde el siglo XVI, es el final del XIX, con el movimiento político y cultural de la Renaixença, cuando se instauró Sant Jordi como la diada patriótica, cívica y cultural más celebrada en Cataluña. [2]
Y luego, para acabarla de liar, felicitan a Asturias y Extremadura en su día.