Si en una semana no han tenido tiempo o ganas de quitar los cartes, dice bien poco de lo que se preocupan de las cosas. Uno ya se ha roto y lo tienen ahí, colgando en la entrada a la C31.
No cuesta tanto ser un poco más cívico, cracs. Aunque es curioso que sean siempre los peperos los campeones en dejarse la porquería por ahí. ¡¡¡Y estos carteles no será que no se ven!!!