En enero, se averió el del andén a Tarragona. Algunos lo usaban para mearse en él y así ha estado 6 meses. Después, el del andén a Barcelona lo dejaron los gamberros en el estado que muestra la foto, la noche del 2 de febrero.
En total, 6 largos meses para solucionar el problema. El ayuntamiento tuvo una reunión con Renfe ese mismo mes de febrero (con foto del alcalde, por supuesto) y dijo que se tomarían medidas especiales por el tema del vandalismo. La cuestión es que ya han reparado el que se averió primero, pero está igual, no se sabe qué medidas especiales hay por ningún lado (¿pondrán cartelitos del crac del civisme dentro?)
Al segundo ascensor, le han cambiado la chapa y hoy vendrán el paleta y el mecánico. Tampoco parece que vaya a haber ninguna media especial. Y la urgencia ¿6 meses? Eso es lo que decía Renfe en respuesta a los usuarios que enviaron cartas y más cartas de protesta. Que se haría una reparación con carácter de urgencia.
Falta solucionar el tema de la vigilancia, que se ha reforzado en la policía municipal y ha de continuar así. Y también el garrulismo de los de seguridad que parece que no saben lo que es el respeto y la educación, se les ve charlando por el móvil y comiendo pipas y faltando al respeto a los usuarios del tren. Y que cuando llueva, no llueva también dentro del túnel de Renfe, cuando fuera ya ha dejado de llover. Y arreglar los lavabos que no tienen grifos, ni va el secamanos, ni tapa del báter (todo destrozado por gamberros). Y muchas cosas más.
6 meses, para dos tristes ascensores. Justo hoy publica El Periódico una carta más, de un usuario cabreado por tanta espera y tanta desidia.
