Hay un tema que siempre genera polémica en Calafell: la ocupación de viviendas.
Hace unos días, un lector, indignado, nos enviaba unas fotografías que muestran cómo quedan las viviendas ocupadas después de que, juzgado de por medio, el legítimo propietario recupere la posesión de su vivienda.
No sucede solo con viviendas ocupadas de bancos; también con algunos (no todos) los que viven de alquiler y dejan de pagarlo. El propietario, acogiéndose a la LAU, inicia un procedimiento judicial que, por desgracia no suele ser rápido. Los inquilinos se declaran insolventes y encima no pagan. Algunos de los pisos son de particulares que, al recuperarlo, no pueden hacer frente a las reformas para que puedan ser habitables y lo venden perdiendo dinero.
Las fotos, enviadas por Jordi R. son demoledoras. Según nos explica, "No dejan nada, todo destrozado. Se llevan la instalación eléctrica, grifos, aire acondicionado, caldera, radiadores, puertas, tuberías... esto es lo que se encuentran casi todos los dueños cuando recuperan la vivienda"