Ya lo dije en mi presentación, soy crítico y me gusta ir contra corriente. Como el tema es candente, quiero hablar de cargos de confianza, enchufados, funcionarios, etc. En el Ajuntament de Calafell, como en muchos otros ámbitos de la administración, hay muchos tipos de contratos que voy a intentar resumir y analizar. Sé que esto va a escocer a muchos/as ...
Por un lado hay como tres tipos de funcionarios:
a. Los que tienen plaza “fija”, en propiedad, obtenida tras una oposición (examen) que son prácticamente inamovibles. Como en todas partes los hay buenos y malos, jetas y currantes, pero la tendencia general es más bien a lo primero, porque como saben que, hagan lo que hagan, es imposible echarlos a la calle... pues ... que si baja por “depresión” u otros motivos fútiles, reducciones de jornada, días de asuntos propios, que si estoy "indispuest@", etc. Encima, las supuestas oposiciones están amañadas en numerosos casos (no siempre, eh!), pero eso daría para hacer otra entrada.
b. Los interinos. Estos cubren una plaza hasta que ésta sea convocada. Normalmente entran “a dedo” aunque a veces se hace una especie de concurso-oposición, más o menos amañado, para que entren "los que toca". Son, en la práctica, casi como los anteriores, con plaza casi-fija y a menudo no saben hacer la O con un canuto. El WORD lo usan como una simple máquina de escribir y la mayoría son incapaces de hacer etiquetas o un mailing a partir de un documento matriz y una base de datos, a pesar de ser administrativos/as o auxiliares que no superarían el período de prueba en ninguna empresa privada. El Excel lo usan como calculadora y el Access sólo esta reservado a un@s pocos privilegiad@s. Eso sí, saben navegar por internet, mirar sus saldos bancarios y comprar on-line.
c. Los “eventuales”, también llamados cargos de confianza. Designados “a dedo” (como casi todos los demás) duran mientras lo quiere el cargo que los nombra y pueden ser destituidos en cualquier momento, sin aviso, sin indemnización y sin otro motivo que la “pérdida de confianza”. Trapecistas sin red. Normalmente esto conlleva una "prima de riesgo" y sus sueldos son superiores, mientras no los despiden , por supuesto, sin indemnización de ningún tipo. Los hay buenos y malos (la mayoría) y por eso gozan de peor fama que el resto de funcionarios. La ventaja de éstos es que, cuando cambia el gobierno, quedan automáticamente destituidos y el nuevo gobierno no ha de cargar con ellos, como sí debe hacer con los “interinos” enchufados que son la mayoría y que no puedes despedir, salvo excepciones contadas.
Luego están los que no son funcionarios, contratados en régimen laboral por el Ajuntament. Estos tienen exactamente los mismos derechos que cualquier trabajador pero, como se trata de un ayuntamiento, son prácticamente funcionarios, sobre todo si tienen contrato indefinido. Si los despides, el juez siempre estima que el despido es improcedente. Es el grupo más numeroso, sobre todo en cuerpos como la brigada y son prácticamente todos contratados “a dedo”.
¿Qué pretendo decir con ello? Pues que ojalá TODOS fueran cargos de confianza... pero con un sueldo normal, similar al que cobrarían en una empresa privada por el mismo trabajo. Al llegar cualquier nuevo gobierno se libraría de un plumazo de todos los enchufados (buenos y malos) del anterior y pondría a los suyos a trabajar de verdad (incluso podría recuperar alguno de los "buenos" del anterior gobierno), porque si lo hacen mal y no revalidan en 4 años el gobierno se van todos a la p... calle otra vez. Ahora, al llegar un gobierno nuevo, se encuentra con un montón de “enchufados blindados” por el anterior gobierno que actúan como “quinta columnistas” que si no sabotean al equipo de gobierno, como mínimo, trabajan con desgana, les importa un pimiento todo, ponen inconvenientes a cualquier cambio y sólo esperan la hora de salir.
Estoy viendo como muchos de los nuevos equipos de gobierno que se empiezan a conforman dicen que suprimirán “cargos de confianza” . Bueno, ya veremos el resultado: probablemente van a convocar “oposiciones” para que sus amigos no sean cargos de confianza, sean funcionarios con plaza fija y no haya quien los toque per secula seculorum. ¡No sé que es peor!
¿Hacen falta “funcionarios blindados”? Sí, por supuesto, pero muy pocos. Por ejemplo el secretario/a, interventor/a, jefe de policía y quizás algunos más, pero pocos más. Para que el blindaje les permita la independencia necesaria respecto del poder político como garante de la legalidad, que no les pueda presionar el alcalde de turno con “si no haces lo que yo quiero te echo” y puedan plantar cara a éste ante actuaciones manifiestamente ilegales, contrataciones, adjudicaciones o gastos no presupuestados, por ejemplo. Que alguien pueda afearle la conducta al alcalde de turno, vamos.
No quiero que se piense que tengo algo en contra de la gente trabajadora de la administración, que hay muchos/as, pero estoy contra este sistema perverso e inmovilista que existe en ella, donde el que llega con ganas de trabajar enseguida se desmotiva al ver a los más antiguos escaqueándose continuamente y haciendo en ocho horas lo que cualquier otro haría en dos. Al final se aplica de forma inexorable el Principio de Peter: En una jerarquía, todo empleado tiende a ascender hasta su nivel de incompetencia.
Olga, Joan, ¡reflexionad!. Los cargos de confianza de Jordi ya no estarán el día que entréis, pero os encontrareis con los que han colocado los anteriores (técnicos, administrativos, auxiliares, encargados, peones, etc., puestos "digitalmente" por Triadó, Parera, Romero, Sánchez y quizás algunos también por el propio Olivella) y que están prácticamente blindados.
A ver como os lo haceis ...
PD: Y otro día hablaremos de los "colocados" en empresas ... CEMSSA, Urbaser, Sorea, Vilarenc Aqua, en el Consell Comarcal, o en ... bla, bla bla.