domingo, 28 de agosto de 2011

El final del verano

El final del verano....

... hemos recuperado un video que se hizo en 2008, el verano de la pre-crisis, el último verano antes de que los "hermanos" Lehman dijeran "esto se va al carajo" y empezara a irse y de momento siga yéndose, aunque sabemos seguro que los 80.000 políticos de este país que nos cuestan más de 700.000.000 de euros cada año se van a poner de acuerdo en trabajar todos juntos y no en meterse hostias entre ellos y en un plis plas todo arreglado y se acabaron los problemas.

En el video se ven las imágenes de Segur y Calafell, como era en pleno Agosto 2008 y cómo queda después de la marcha de los turistas. Hay algunas cosas que parecía que podían haber cambiado de ayer a hoy pero no ha sido así. Seguimos con la zona azul en el paseo (que se fue pero ha vuelto sin avisar) y este año también hubo show con las multas por aparcar sobre la acera, como pasó también años atrás. Las colas del cine el día del espectadormido, el trenet lleno de despistados, las calles atestadas de coches y colas para todo. La diferencia es que este verano ha sido todavía mucho más diesel (poco consumo y más movimiento) y aún más el verano del PPP (no es política, es Playa, Paseo, Pipas).

Llega septiembre, empieza el curso a todos los niveles. Los peques pronto irán con 50 kilos a la espalda, los políticos empiezan de verdad a tirarse los trastos por la cabeza y las colas del paro volverán a incrementarse de nuevo tras un pequeño respiro provocado por una temporada turística que ha sido bastante buena dentro del mal estado general de las cosas. Y toda la colla del blog ya estaremos operativos para seguir intoxicando e incendiando el municipio cuatro años más. Seguimos esperando una buena oferta para que nos callemos, pero hemos subido el precio, ahora somos más y la vida esta muy achuchá.

Prepárense, llegará en septiembre el resultado de la auditoría (que no sirve para nada pero ya sabemos la respuesta). Llegará el replanteamiento del carril bici, los patípamí del ekip de govern, los tomadaca de la oposición, a ver quién nos acaba contando qué hacen con lo que ha ocurrido con el multagate y decir que este año, al fin, de top manta más bien muy poco.

Nada nuevo bajo el sol. Recuperamos el video y parte del texto del 'final de verano 2008', porque todo cambia para que, al final, todo siga igual. Sólo hemos cambiado 2008 por 2011, pero el resto de cosas, igual, igual.

"Volveremos a pasear viendo el final del paseo sin que lo tape una marea de carne humana. Ir por croissants será una rutina y no una tortura matutina. De nuevo podremos lavar el coche y poner gasolina sin tardar casi media hora.

Iremos a comprar “comme il faut”: llegar al super, aparcar, coger un carro, comprar lo que se necesite, pagar y adios muy buenas… en lugar de llegar, no aparcar, no encontrar carro ni parte de lo que se iba a comprar, hacer una laaaarga cola para pagar e irse harto del show y pensando qué le habrán hecho a la cajera para que esté de seis colores distintos y jurando en arameo.

El conductor del abarrotado trenecito, en el que los pixaplatges ponen cara de pixapins e incluso de camacus, ahora está como Gary Cooper ante el peligro.

En el McGato ya no habrá casi tantos tras la barra como frente a ella. La espera será menor y el resto, por supuesto, seguirá siendo McGato.

En el cine se podrá volver a pillar un resfriado durante una siesta que no será interrumpida por el furibundo cracquear de devoradores de palomitas con la boca abierta o el tronar de un espontáneo eructo (pedos aún no he oido, pero todo llegará, visto lo selecto del personal que últimamente va viniendo cada verano a nuestra població de qualitat i excel.lència).

En la playa sólo se escuchará el sonido de las olas y no el ruido de la marabunta. El agua de la orilla parece que empieza a perder el color pipí (y en algunos casos popó). En las terrazas empieza a estarse bien… pides y te sirven al momento y no hay nadie que moleste vociferando a propios y ajenos lo que se está gastando en vacaciones.

Casi desaparecieron del panorama callejero los chandals y tacones. No oigo bongos, ni chicharras con tubarro, ni beodos en la plaza, ni derrapadores cargaditos de testosterona y faltos de neurona...

Las amables chicas de la zona azul irán a lucir sus buenos modales y esmerada educación a otro lugar donde las quieran enchufar. De nuevo se circulará bien. Se reducirá drásticamente la presencia de vehículos ‘apatrullando la siudá’... porque ya no pueden ir a la productiva caza del malvado delincuente -ese maquiavélico padre de familia que aparca sobre la acera porque no hay más sitio-

En el restaurant ya no olerá a “Delial, melanoma ideal”, ni a sardinas en los edificios, ni a carne chamuscada en los jardines de las casas, ni a queroseno en los chiringuitos ...

Se fueron el melonero, el melocotonero, el afilador, el colchonero, el de los ajos tiernos señora y también la madre que los parió (esta última podría haber practicado la abstinencia sexual en sus años mozos). Y se fueron también los morenos que venden relojes en la playa, y los lateros, y los tuneros, y los arrikitauns, y las maruchis que se peleaban cada mañana en la cola del pan del Mar Blau, y los iaios que hacían lo mismo en el estanco (maridos de las maruchis, creo), y los barrigones que practicaban el infarting en el paseo bañados en sudor, y los que iban disfrazados de marciano en mountain bike con un pulsómetro, y los paseantes del verano diesel más diesel de todos y…

…y se marchó el turismo de CANTIDAD que Segur no necesita. El de calidad hace años que se fue y ya no lo veo por ninguna parte, salvo honrosas excepciones.

Así que entre la pasada invasión y la futura, viviremos relativamente bien. Mientras, seguiremos intentando que los personajes de este absurdo cómic se dejen de proyectos faraónicos para ser recordados durante eones por generaciones venideras y se dediquen a cosas más prosaicas, no tan memorables pero mucho más de agradecer, como arreglarnos las calles, tratar de que no nos roben lo poco que tenemos y tanto cuesta conseguir y, sobretodo, terminar con la sensación de sentirnos estafados a diario.

Pues eso, señoras y no tan señoras, que acabó el delirium tremens veraniego 2011. Los de Segur… segur(o) que somos de los pocos que no tenemos depresión postvacacional agostera. Esto vuelve a ser un lugar bastante habitable. Bienvenido seas Septiembre. El mes en que la Marabunta vuelve a casa y los niños (gracias, Señor) vuelven al cole.

Y hasta que éstos últimos empiecen a bombardearnos días antes de San Juan 2012 nos quedan 10 meses de paz. Aleluya.

[Hay quien dice que se espera un otoño caliente, pero me da en la nariz que no tiene nada que ver con la meteorología]"

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