Ni es serio este cementerio, ni es serio el alcalde, que es un caso serio. Ya hemos hecho el ridículo a nivel nacional. Que digo hemos porque las escagarrinadas de este hombre nos tocan directamente a todos, afectan a Calafell. Si el alcalde da buena imagen, Calafell vende buena imagen. Si el alcalde es un patata, Calafell se ve afectada.
AQUI DICE OLIVELLA QUE POLICIA NO
El show del cementerio ha llegado a los medios escritos y audiovisuales de todo el país. No sólo por el atraco en sí en un cementerio, sino también destacando que el alcalde dice una cosa y que los vecinos otra (la misma que el regidor, Paco Clavero), pero luego el alcalde termina diciendo lo contrario a lo que había dicho, que ahora habrá períodos pactados con los usuarios. O sea, que ni sí, ni no, sino todo lo contrario. Desde luego, mejor se hubiera estado calladito. Al final, donde dijo digo dice Diego y es una chulivellada más. Pero se riza el rizo cuando se desautoriza en un pleno a un regidor que, hasta hoy, está muy bien valorado por los vecinos y que en las reuniones va por faena y no se dedica a hablar de sus problemas personales con un blog o a despotricar y perder los papeles en las reuniones con asociaciones de vecinos. Una vez se le ha desautorizado, negando que se vaya a poner policía en el cementerio, entonces da marcha atrás después de meterse también con los trabajadores del cementerio. Toda una chulivellada.
Como dije el lunes, Joanet, ¿qué te cuesta no meter la gamba en los plenos y estarte calladito? el cargo no da la talla, es al revés, hay que dar la talla para ostentar dignamente un cargo.
Cállate. Estás mejor. Deja que los regidores hagan su trabajo y no trates de dar lecciones que ya no estás en la escuela. Dedícate a aprender, que falta te hace. O vete a fumar pipas transpersonales. Pero no hagas más el ridículo, Joan, porque te puede el ego, pero luego la imagen que se da es de (piiiip) pena. Y, si te puede el ego, recuerda que no fluirás hacia la luz sideral del hiperespacio.
Hemos salido en El Periódico, el Diari de Tarragona, TVE, Antena3, los canales digitales de terra, msn, en ondacero, etc, etc y además te enteras de cosas leyendo como fué realmente todo el show del cementerio. Lo han publicado en el blog de la oposición socialista "cementerio inseguro para el ciu-dadano" y destaco unos párrafos:
"El concejal de Seguridad Ciudadana, en su intervención, propuso hablar con las vecinas afectadas y dijo que les ofrecería ponerles un escolta cuando visitaran el cementerio, a horas concertadas previamente. La solución propuesta sorprendió a la oposición que mostraba cara de incredulidad y sorpresa. Pero también le sorprendió al alcalde que, en su turno de respuesta a los ruegos y preguntas de los concejales, corrigió e, incluso, contradijo a su propio responsable en seguridad ciudadana. Olivella planteó que la culpa de los atracos recaía en la poca vigilancia de los tres responsables del cementerio municipal, negando la posibilidad de poner policía para vigilar las visitas al campo santo. Esos vigilantes son los encargados de mantener limpio y ordenado el cementerio. También hacen trabajos de mantenimiento de aquellas piezas que se rompen y hacen de obreros cuando hay un entierro. No cobran ningún plus por dar seguridad a los asistentes. Por tanto, echarles la culpa a los vigilantes del cementerio nos parece también desproporcionado y fuera de lugar. Un alcalde no debe hablar mal de sus trabajadores y echarles la culpa de aquello que funciona mal en el municipio. En todo caso, debería de haber hablado primero con los trabajadores y expresarles su opinión en persona, no públicamente por la emisora local en un pleno. Pero esta forma de hacer política es a la que ya nos tiene acostumbrados Olivella, el "yo no he sido", "yo no sé nada", "la culpa es de otros",... es su forma de resolver los problemas y excusarse de su inoperancia e incompetencia como alcalde.
(Y AQUI DICE QUE POLICIA NO)
"El concejal de Seguridad Ciudadana, en su intervención, propuso hablar con las vecinas afectadas y dijo que les ofrecería ponerles un escolta cuando visitaran el cementerio, a horas concertadas previamente. La solución propuesta sorprendió a la oposición que mostraba cara de incredulidad y sorpresa. Pero también le sorprendió al alcalde que, en su turno de respuesta a los ruegos y preguntas de los concejales, corrigió e, incluso, contradijo a su propio responsable en seguridad ciudadana. Olivella planteó que la culpa de los atracos recaía en la poca vigilancia de los tres responsables del cementerio municipal, negando la posibilidad de poner policía para vigilar las visitas al campo santo. Esos vigilantes son los encargados de mantener limpio y ordenado el cementerio. También hacen trabajos de mantenimiento de aquellas piezas que se rompen y hacen de obreros cuando hay un entierro. No cobran ningún plus por dar seguridad a los asistentes. Por tanto, echarles la culpa a los vigilantes del cementerio nos parece también desproporcionado y fuera de lugar. Un alcalde no debe hablar mal de sus trabajadores y echarles la culpa de aquello que funciona mal en el municipio. En todo caso, debería de haber hablado primero con los trabajadores y expresarles su opinión en persona, no públicamente por la emisora local en un pleno. Pero esta forma de hacer política es a la que ya nos tiene acostumbrados Olivella, el "yo no he sido", "yo no sé nada", "la culpa es de otros",... es su forma de resolver los problemas y excusarse de su inoperancia e incompetencia como alcalde.
