J.M. Baselga - Diari de Tarragona
Asociaciones de vecinos de Segur de Calafell estudian denunciar a un grafitero por una de sus pintadas que consideran es violencia de género y una injuria. En una gran pintada en la cristalera de la estación de Segur el grafitero escribió que todas las mujeres son putas .
Personal de Renfe ha borrado la pintada, pero el Ayuntamiento ha pedido a la compañía las grabaciones de las cámaras de seguridad por si han captado la imagen del grafitero en acción. Pero según ha podido saber el Diari, la cámara que hay justo encima de la pintada habría sido dañada para evitar que grabase.
A pesar de que la pintada está firmada como Yemas, uno de los grafieros más activos de la localidad, para poder hacer una acusación es necesario ver al autor de la pintada en acción. De lo contrario es difícil poder identificar a un culpable.
De ser Yemas el autor de la pintada, es el grafitero más activo de Calafell. Diferentes departamentos del Ayuntamiento como los de vía pública, gobernación o patrimonio ya han presentado denuncias contra él por los daños que ha causado.
El concejal de Gobernación, Francesc Clavero (CiU) señala que los grafitis son un problema en aumento. «Pondremos los medios para atajarla». Del mensaje vejatorio en la estación Clavero señaló que el Ayuntamiento dará apoyo a cualquier acción en contra de la discriminación o la violencia. «El autor de la pintada ha cruzado una línea peligrosa».
El Consistorio mantiene una guerra con los grafiteros para borrar las pintadas, pero a las pocas horas los autores de los grafitis vuelven a dejar sus firmas e incluso dejan mensajes avisando que no se borren porque «volverán».
En 2012 el Ayuntamiento destinó 8.000 euros a limpiar grafitis. Los autores de las pintadas han dañado incluso patrimonio protegido como la ermita románica de Sant Miquel de Segur de Calafell.
La Policía Local realiza controles específicos e incluso ha hecho un catálogo de las firmas más habituales en la localidad para intentar demostrar los daños causados por cada uno a la hora de exigir responsabilidades.
Puede haber delito
Basilia Tamargo es presidenta de la asociación de mujeres Namasté. Explica que a título particular se sumaría a una denuncia contra la pintada. Basilia creó la asociación Haire, que atiende a víctimas de violencia de género. En febrero de 2011 perdió a su hija de 46 años y a su nieto de 22. El compañero de la mujer los mató a martillazos en Roquetas de Mar (Almería). El agresor viajó hasta Cornellà y se entrergó a la Policía. La mujer considera que la pintada vejatoria «hace daño a las mujeres, pero también a toda la sociedad». Considera que pintadas así suponen «violencia de género». Abogados consultados por el Diari explican que para poner una denuncia no hay que saber derecho. En todo caso consideran que tendría recorrido ya que supone una injuria y un escarnio contra un colectivo concreto que puede verse ofendido. «Toda la sociedad se ve ofendida por esas palabras», señala el letrado, que apunta que incluso la Fiscalía podría actuar de oficio. Los colectivos que preparan la denuncia explican que están redactando un texto que recoja los delitos de la pintada.