El coche del alcalde, sobre un paso de peatones, sobre una zona de prohibido aparcar destinada únicamente a vehículos policiales y justo bajo la señal de prohibido parar y aparcar. Estuvo así aparcado y nadie le multó. Y había para traer a la grúa y coserlo a multas.
Dicen que lo mismo puede suceder si en un control atrapan a un regidor con síntomas evidentes de embriaguez, porque después hay miedo a represalias. Seguramente son sólo rumores porque algo así no puede suceder en una población modélica como es Calafell ¿o sí?
Pero sea usted ciudadano normalito y flash, grúa y a pagar.
Pero sea usted ciudadano normalito y flash, grúa y a pagar.