El Ayuntamiento de Calafell recibirá dos subvenciones de la Diputación de Tarragona, destinadas a financiar dos programas de protección de la salud pública: la prevención del mosquito tigre, y la vigilancia en las playas de Calafell. Estas subvenciones corresponden a la convocatoria de 2016.
Por una parte, el Ayuntamiento de Calafell recibirá 1.938,07 euros para realizar campañas de control de las plagas del mosquito tigre en el municipio, a fin de evitar su su proliferación.
Asimismo, la Diputación de Tarragona también ha otorgado 19.460 euros destinados a hacer que el Ayuntamiento de Calafell pueda realizar una gestión adecuada de sus playas, en materia de seguridad, control y vigilancia en las zonas de baño del municipio.
La protección de la salud es el conjunto de actuaciones de gestión, vigilancia y control destinadas a preservar la salud de la población frente a agentes físicos, químicos, biológicos, alimentarios o ambientales presentes en los diferentes elementos del medio y en los lugares de convivencia humana. Es en este sentido, que la Diputación de Tarragona convoca unas líneas de subvenciones para que los entes locales dispongan de la financiación necesaria para llevar a cabo una gestión adecuada en materia de protección de la salud.
MAPA DE PRESENCIA DEL MOSQUITO TIGRE EN EUROPA
HISTORIA DEL MOSQUITO TIGRE EN TARRAGONA
En España se detectó en 2004 por primera vez. Y desde que en 2005 se detectara en Altafulla, en los jarrones de agua del cementerio, el insecto se ha expandido por Tarragona de manera imparable. El mosquito tigre es un potencial transmisor de más de 22 enfermedades infecciosas como el chikungunya, el dengue o el zika. Se ha expandido exponencialmente, con especial incidencia en las zonas costeras y algo menos en las del interior.
Tarragona y, lógicamente, toda la costa mediterránea, es la zona de España donde esta especie procedente del sudeste asiático resulta más abundante. Lo que ha sucedido con el mosquito tigre es un ejemplo de la globalización. El transporte humano ha sido clave. Es un mosquito que vuela poco, que entre que nace y muere se desplaza 150 metros. Por lo tanto, se traslada y coloniza a través de vehículos, en aviones y en barcos.
Después de Altafulla, el insecto se detectó en lugares de la costa como Calafell y El Vendrell en el año 2008, cuando también se dejó constancia de su presencia en Tarragona o Torredembarra.
En Reus apareció en 2010, el mismo año en que colonizó la Costa Daurada, alcanzando lugares como Cambrils, Salou o Vila-seca. Luego llegó a localidades del interior como Valls (2011), el Montmell (2012), Vilanova d’Escornalbou (2012) o Montblanc (2013). Tampoco las Terres de l’Ebre se han librado de esta presencia, en poblaciones como Roquetes (2014) o Móra d’Ebre (2015).
Los mosquitos tigre se sienten en realidad seducidos por pequeñas trazas de amoníaco, una sustancia que está presente en nuestra sangre, y también por algunos aromas como el de la canela, la nuez moscada o el que desprenden algunas plantas aromáticas como el clavo.
Estos insectos detectan sus presas combinando tres elementos: el olor y el calor que desprenden y el dióxido de carbono que emiten al respirar. Estos tres factores combinados son los que hacen que algunas personas sean más apetecibles que otras, es por este motivo que los individuos con problemas de sobrepeso y las mujeres embarazadas son los mejores candidatos para sufrir picaduras. Además, se sienten atraídos por las personas que tienen el grupo sanguíneo 0, es decir, tienen más puntos de recibir una picadura frente a los individuos de los grupos A, B o AB.
Este tipo de mosquito, es una de las 100 especies invasoras más dañinas del mundo según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), es principalmente molesto por su ritmo de actividad tan amplia: está presente noche y día y es especialmente frenético durante los intervalos entre las seis y diez de la mañana y las cuatro y diez de la tarde.
Decálogo de consejos para evitar las picaduras
1. Los mosquitos depositan habitualmente sus huevos en el agua, por lo que es importante no guardar dentro o en el exterior del domicilio recipientes que acumulen agua (platos de macetas, jucalguetes…) y, si los tenemos, vaciarlos dos veces por semana o cubrirlos con tela mosquitera o con arena.
2. Procurar mantenernos alejados de espacios donde haya agua estancada sin tratar, como desguaces, fuentes, piscinas hinchables, estanques, lavaderos, agujeros de árboles...
3. No utilizar colonias que desprendan olores dulces ni jabones con perfumes o aerosoles para el pelo, ya que atraen a los insectos.
4. Mantener una correcta higiene corporal, porque también la sudoración y los olores fuertes, como el de los pies, les invitan a picar.
5. Usar ropa que cubra la piel: manga larga, pantalones largos y calcetines, así como evitar los colores oscuros y brillantes, que atraen a los mosquitos. Además, es recomendable sacudir la ropa antes de usarla si la hemos tendido en el exterior.
6. Dejar la luz apagada si tenemos la ventana abierta, ya que los mosquitos acuden a la luz.
7. Emplear mosquiteras para la cama o cuna fijándolas bajo el colchón y asegurándonos de que no estén rotas, porque constituyen una barrera física de alta eficacia contra los insectos que atacan por la noche. También pueden colocarse en ventanas y puertas, y, para mejorar la protección, pueden impregnarse con permetrina o deltametrina. El aire acondicionado también impide su aparición.
8. Especialmente en verano, cuando debemos aplicarnos tanto un repelente como un fotoprotector, extenderemos en primer lugar el fotoprotector, y tras esperar una media hora para que la piel lo absorba, aplicaremos el repelente de mosquitos. De esta forma, evitaremos que la loción solar anule el efecto del repelente, y ambas serán efectivas.
9. Al usar los repelentes de mosquitos hay que seguir estrictamente las recomendaciones sobre el modo de aplicación y la frecuencia de empleo.
10. Consultar al farmacéutico para asesorarse acerca del tratamiento más adecuado para cada persona. Además, si se visitan países en desarrollo, es recomendable acudir a un centro especializado en medicina del viajero o consultar con un médico antes de partir.
ORDENANZA DEL AYUNTAMIENTO DE CALAFELL (2009)




















